Si no sabemos hacia donde estamos yendo... ¿para qué apurarnos?
Hay quienes creen que la impro es sinónimo de velocidad, de dinamismo, de inmediatez. Pero no es solamente eso. También es pausa, poesía, armonía y silencio. Es una obra de teatro escrita y actuada en el momento y, como toda obra, tiene sus momentos.
A través de este taller intentaremos encontrar el goce de la escena. El placer de detenernos a mirar el paisaje, desarrollar los conflictos internos y externos, transitar los personajes, profundizar el diálogo y retardar de forma consciente el desenlace. Además descubriremos cómo la música puede inspirarnos para lograr escenas de mayor consistencia.
- Escena como unidad dramatúrgica.
- Importancia del qué, el cómo y el por qué.
- Escena como unidad dramatúrgica.
- Importancia del qué, el cómo y el por qué.
- Música como disparador de emociones y
mensajes codificados y decodificados por nuestra experiencia.
- Diálogo como oportunidad para decir lo
que queremos decir.